La cancha del Real Madrid. Nuestro destino en este viaje. Cancha con un "brillo" especial.
Poco a poco iban llegando los aficionados a Madrid.
No importaba la fatiga del viaje...
Allá vamos...
200 Obradoiristas se hicieron notar. La mayor parte en "manada".
Pero había algunos grupos por separado.
Dándolo todo por nuestro Obra.
Nunca perdimos la Fe. ¡ Somos el Obra !
Nuestro jugadores, con el capi el 1º, salieron a darlo todo.
Comentarista para la tele una leyenda ACB.
Su carrera, su apellido: Antonio Martín.
Enfrente un gran equipo.
Ahí estábamos. Sin miedo, sin complejos.
Respetuoso minuto de silencio por un gran deportista.
RIP Simoncelli.
En el partido las figuras brillaron con luz propia. Unos volaban...
...Mientras los del equipo pequeño acabábamos por los suelos.
Ese glamour, ese brillo resplandeciente se notaba por todo el pabellón.
Hasta las chicas parecían irradiar.
En el descanso acto de homenaje a los canteranos que ganaron medallas en varias categorías de las selecciones españolas.
Ese glamour, ese brillo que percibíamos debió de ser la causa de que un desconocido "Aerolineas Deron", quizás cegado en esos momentos por esa luz, fallase este mate...
Después de hacer 2 tremendos, un 3º podría haber puesto a temblar a este lugar sagrado para el madridismo.
Ambos equipos al acabar el encuentro. Unos habían dado la cara. Los otros, al amparo de "eso", tenían una victoria más en su casa .
Moncho, en la rueda de prensa no dijo toda la verdad.
Porque imponerse al "gran ser" en su propia casa, era muy, pero que muy difícil.
Vamos, que lo de David y Goliat no era nada.
Estaba allí. Era él.
Porque tuvimos la desgracia de que ese "ser superior" y su "glamour" presidieron este partido. En su casa.
Era él, el "gran jefe", con esa "luz" que desprende.
Florentino Pérez (sobran las palabras).
Los de pueblo somos hormigas a su lado.
Andrés Rodríguez tenía la lección aprendida.
Unas buenas gafas de sol para tanta luz...
Ahora bien, como siempre hay excepciones, tuviste suerte Lara.
Si, la foto que te dieron tus amigas lleva la firma de tu ídolo, Llull.
Además de un magnífico jugador, es, o lo parece, un tio enrollado. Así que a guardarla como "oro en paño". ¡ Y felicidades !
Y menudas amigas tienes, cuídalas*.
*Porque quien tiene un amigo tiene un tesoro.
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