EL CONTRAPUNTO DEL OBRADOIRO - CAI

¿Quien dijo domingo a la mañana con cambio de hora ?
45 minutos antes del partido y ya había "fanaticos" del Obra esperando...

 Tonecho ¿quien sinó? de tertulia obradoirística.

María y Pedro listos para disfrutar del encuentro.

 Oriol también estaba a punto, para narrar en la tele un nuevo partido del Obra...

 Todo OK.

María e Iria estaban en sus asientos listas para ver el encuentro.

Hasta el agua de los jugadores numerada para cada uno de ellos.

Al igual que habían madrugado los ZN.

David Cal, el mejor deportista español de la Hª, saltaba a la pista de Sar a recibir el apluso de los presentes.

Gran ovación la que recibió.

Aplausos para un campeón olímpico.

Como aplausos hubo también para Mario Iglésias y José Manuel Calvelo.

Que pudieron disfrutar el miudiño desde el palco.

¡ Bufandas al aire !

 El primer juego de la mañana fue, como siempre, el patrocinado por Galicia Calidade.

 Aqui vemos a los participantes tras acabar el concurso.

Poco después llegaba el momento del juego patrocinado por Dimonorte.

Posado tras acabar de lanzar.

Moncho pedía intensidad...

... Y Triguero acababa por los suelos.

 Los participantes en el concurso Cenor en plena acción.

 El primero en vestirse parecía que se iba a llevar el juego de calle...

Pero el que ganaría sería el vestido de rojo, al anotar su tiro tras fallar el compañero la bandeja. 

Ambos recibieron premios de regalo.

Al descanso delpartido los chicos del Estudiantes de Pontevedra saltaron a jugar.

Tuvieron ocasión de demostrar sus culaidades.

Había quien aprovechaba para tomar el aperitivo de la 1.

La joven participante en el juego patrocinado por Starcenter no pasó del tiro libre...

... Pero se llevó su recuerdo por intentarlo.

Contra el final del partido los chicos del Estudiantes de Pontevedra volvieron a saltar a la cancha a jugar en un tiempo muerto.

 Retirada a vestuarios. Buen trabajo.

Pero antes tocaba atender a los medios.

Y hacerse fotos con el público.

Y recibir el achuchón de algunos...

Otros preferian aprovechar para jugar mientras no desmontaban las canasta.

Mario Iglesias y Calvelo posaban con el busto de Corbacho al acabar el encuentro.